Al estrés atribuyen en el zoológico bíblico de Jerusalén, en Israel, el canibalismo que cometió Hana, la tigresa de Sumatra que mató y se comió a sus dos cachorros de apenas 5 semanas de edad.

Según informó Nili Avni-Magen, la veterinaria a cargo del recinto, "uno de los cachorros murió poco después del nacimiento pero los otros dos estaban en buena salud. Descubrimos su desaparición cuando íbamos a pesarles".

La funcionaria del zoo precisó que "no tenemos explicación sobre la conducta de la madre, que al principio se había ocupado muy bien de ellos", aunque especuló en cuanto a que el estrés podría explicar lo ocurrido con Hana.

En 2008 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) incluyó a los tigres de Sumatra en su lista de especies en peligro de desaparición, y en la actualidad sólo quedan en libertad unos 400 ejemplares de la especie originaria de esta isla de Indonesia, mientras que se estima que en cautiverio hay otros 261 ejemplares.