Investigadores de la escuela de Veterinaria de la Universidad de Viena establecieron al "Selkirk Rex" como una nueva raza felina, originada de manera espontánea. En su volón más simpático, los cerebritos los bautizaron cariñosamente como "gatos poodle".

De acuerdo a la Asociación Internacional de gato, el origen de la raza se remonta a 1987 cuando un minino salvaje dio a luz una camada de cinco en Montana. En ese momento, los criadores se dieron cuenta de que uno de los cachorros de la camada se veía diferente a los demás, sobre todo debido a su pelo rizado de espesor.

Según los estudios realizados, la raza surgió de una mutación genética espontánea, lo que hace que el pelo rizado un rasgo dominante. Además, tienen un pelaje más grueso debido a sus tres capas de piel.

Eso sí, el "Selkirk Rex" no es el único felino crespo, ya que las razas Devon Rex y Cornish Rex también son rulientos, pero tienen genes recesivos.