Marcado por los fuegos artificiales y la música comenzó  el año nuevo chino que, según el calendario lunar, le corresponde en esta ocasión al tigre.

Se trata del feriado más importante del año en el país de los ojos lajados, donde las familias comen la "yiaozi", una especie de empanadilla que por su forma recuerda a las monedas y se cree que da buena suerte.

Además es el único momento del año en que los trabajadores migrantes que laburan en obras en construcción y fábricas de las grandes ciudades, tienen la oportunidad de volver a casa a ver a sus seres queridos.

El feriado dura oficialmente seis días, pero muchos compadres se toman hasta un mes. Por ello la policía aumentó las medidas de seguridad para este período vacacional.

El primer ministro Wen Jiabao llamó a la persistencia en "acelerar el ajuste estructural de la economía y trabajar mejor por dar una respuesta a la crisis financiera internacional".

Para el año del Tigre se espera un ciclo positivo para los negocios, pero no tanto para las relaciones. Cuando toca este animal (que alterna con otros 11, según el calendario chino) suelen disminuir los matrimonios y nacimientos.