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A ver si eres capaz de practicar el novedoso "dogging"

En la búsqueda de aumentar el placer, incluso viviendo situaciones riesgosas, hay muchas personas que se han dedicado a practicar lo que ha sido llamado "dogging", o cancaneo en español.

Justamente en la Madre Patria hay muchos clubes y asociaciones que fomentan esta forma de cacheteo, un reflejo del furor que genera en Europa.

Nacido en Inglaterra, el "dogging" consiste en nada menos que tener sexo al aire libre -por ejemplo, en miradores, bosques y parques-, pero también en lugares en los que los apasionados puedan ser sapeados desde lejos por lo que si algún "mirón" se entusiasma, bien puede sumarse de manera activa o bien sólo mirando. Y además hay varias condiciones: no llevar objetos de valor ni identificación, y no volver a verse.

Así de heavy.

Mas que exhibicionismo, el "dogging" se relaciona con las orgías. Y la gracia es que nadie se conoce y las citas se concretan por Internet, lo que las puede convertir en peligrosas.

El nombre surgió de la gente que en el Reino Unido se unía a la práctica del "dogging" con el pretexto de pasear a su perro para ir a lugares públicos y aptos para este tipo de relaciones.

Los que se suman al adrenalínico cancaneo lo defienden diciendo que les ayuda a dejar la rutina y a conocer a gente como ellos.

Hasta tienen códigos. Por ejemplo, si están en un auto y las luces del vehículo se encienden y apagan, es una señal de que adentro se está teniendo sexo. Si la luz interior está encendida, la pareja quiere ser observada mientras mantiene relaciones sexuales. Si la ventanilla está medio abierta o abierta del todo, se puede mirar y tocar. Y si la puerta está abierta, se puede entrar libremente a formar parte de la fiesta.

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