El que parecía candidato seguro al “Salón de la Fama” de los cancheros de las pampas por haber puestos los ojitos blancos y gritado ¡viva Japón! con 12 mil féminas, acabó, sí, acabó detenido y calificado como depra porque en su lista de sandungueo figuraban tres adolescentes.

Se trata de Yuhei Takashima, de 65 años, ex director de un colegio, que se hizo merecedor a dos años de cárcel en suspenso por haber tomado fotos de unos 12.000 encuentros sexuales pagados con mujeres, incluyendo a tres menores de edad, durante varios viajes a Filipinas.

El acusado fue detenido después de que una menor de 13 años lo denunciara.

La condena se debe sobre todo a que “tomó fotos de sus actos obscenos con tres adolescentes de 12 y 14 años” en un hotel en Filipinas hace dos años, estimó el juez en la sentencia, que fue citada por la agencia de prensa Jiji.

El juez Naoko Omori calificó el comportamiento de Takashima como “vicioso” y dijo que “había abusado de la situación económica” de las jóvenes.

“Como profesor debería haber sabido que en Filipinas, como en Japón, los niños tienen que estar protegidos”, afirmó el juez.