Hace tres años, las autoridades de la ciudad de California - "La Meca" del cine porno gringo- obligaron a las estrellas triple X a filmar sus películas usando preservativo. La idea es prevenir la transmisión de enfermedades sexuales, aunque la medida no fue del gusto de los usuarios, quienes prefieren ver el acto a fierro pelao.

Ahora, las mismas autoridades quieren llevar la protección de las figuras del cacheteo un paso más allá. De acuerdo a la información de los medios gringos, se obligará a las actrices a utilizar anteojos a la hora del cacheteo, para así evitar que las enfermedades se propaguen a través de fluidos que pudieran entrar por los ojos.

La extraña regulación -elaborada por la División Californiana de la Administración de Salud y Seguridad en el Trabajo Estadounidense (OSHA por sus siglas en ingles)- ya tiene un borrador de la ley, la que hizo saltar de una a los productores de la industria porno, quienes consideran que el examen cada dos semanas basta para prevenir enfermedades.