Argentina legalizó, por 33 votos a favor, 27 en contra y tres abstenciones, el el matrimonio entre homosexuales, siendo el primer país en América Latina que concede a los gays y lesbianas todos los derechos legales, responsabilidades y protecciones que trae el matrimonio a las parejas heterosexuales.

Tras una sesión de 16 horas, el Senado aprobó por la madrugada el proyecto de ley federal de matrimonio entre homosexuales.

El proyecto de ley impulsado por el gobierno de Cristina Fernández fue aprobada tras un largo debate, acalorado por momentos, en el que los senadores expusieron sus opiniones sobre el proyecto gubernamental, mientras defensores y detractores de la iniciativa se manifestaban frente al Senado para reivindicar sus posiciones.

Hasta el momento, sólo cuatro ciudades argentinas reconocían la unión civil entre parejas del mismo sexo, aunque desde diciembre se han celebrado 9 matrimonios homosexuales gracias a habilitaciones judiciales.

Las uniones civiles entre homosexuales son legales en Uruguay, Buenos Aires y algunos estados de México y Brasil. La Ciudad de México legalizó el matrimonio gay. La Corte Constitucional colombiana otorgó a las parejas del mismo sexo derechos de herencia y la posibilidad de figurar como dependientes en seguros de salud.

Sin embargo, Argentina es el primer país de la región que legaliza el matrimonio entre homosexuales en todo su territorio, lo que les da muchos más derechos que una unión civil, incluido el de adoptar y de heredar posesiones. Según el texto del proyecto, "el matrimonio tendrá los mismos requisitos y efectos, con independencia de que los contrayentes sean del mismo o de diferente sexo".