En casi tres años el "UK Cat Killer" ha matado y mutilado a más de 500 animales en Inglaterra, la mayoría de ellos gatos (también zorros y conejos), que fueron encontrados cerca de sus dueños a menudo en escuelas, guarderías o parques.

La bestia se ha convertido en un objetivo de la policía y de los defensores de los animales, e incluso se ofrece una recompensa de 10.000 libras por él ($8.591.989).

Boudicca Rising -quien no quiere revelar su verdadero nombre- y Tony Jenkins tienen treinta gatos, dos perros y un ratón de campo; y en redes sociales han ganado popularidad en el Reino Unido por liderar la cacería del asesino en serie.

Todo comenzó el 22 de septiembre de 2015, cuando Rising y Jenkins recibieron una llamada para que fueran a ver el cadaver de un felino sin cabeza ni cola que había aparecido en su barrio, Croydon. "Enseguida supimos que eso no lo había podido hacer un zorro", dice Rising.

En las siguientes semanas empezaron a aparecer más casos que fueron recogidos por la prensa británica. Y ahora la policía ya está en busca del desalmado.