Ya es tradición para los brasileños echar la cortita en la calle durante el carnaval de Rio. Según señalan las cifras, este año presentó un 14% de aumento de meones respecto al 2011, según reportó la secretaría municipal de Orden Público (SEOP).

La policía de Rio de Janeiro arrestó a un total de 887 personas que decidieron "regar las margaritas" en las calles de la ciudad durante el carnaval y cambiarle el nombre por "Río de Orineiro".

"Entre el 20 de enero, primer día de los desfiles de los blocos (desfiles callejeros), hasta la noche del martes, fueron llevados a las comisarías 887 personas por orinar en las calles", informó la SEOP.

El pipí en la calle durante estas fiestocas se ha convertido en un verdadero problema de higiene en los últimos años, cuando la ciudad lanzó una operación especial para cohibir esa práctica y llevar a los meones a la comisaría.

"Percibimos el crecimiento del carnaval de calle en la ciudad con un gran número de familias y turistas participando de los desfiles de los blocos con total tranquilidad y seguridad. Eso demuestra que Rio está preparado para recibir grandes eventos", expresó el secretario de SEOP, Alex Costa.

Cinco millones de personas participaron este año del carnaval, que no sólo incluye plumas y brillos, sino también largas jornadas de samba y cerveza.