Quizás buscando ese minuto de placer que alcanzó su coterráneo  Edinson Cavani a manos -o dedo- de nuestro Jarita, un uruguayo de 22 años intentó superar a los dos chilenos NN, que en 1998 y hace tres días intentaron hacer el amor con rodamientos y tuercas.

Al cabro, que terminó en la emergencia de un hopital de Montevideo, se le atascó un trozo de tubo de agua en su miembro viril y por más que trató de liberarlo, sólo logró un intenso dolor y la pérdida de la circulación sanguinea en él.

La noticia, que rápidamente se viralizó en los medios de Uruguay, impactó con fuerza. Más todavía cuando se dieron a conocer las imágenes que acompañaban la noticia. El caño -de 10 centímetros de largo- ejerció tal presión sobre el “niño” del sujeto, que quedó hinchado y totalmente morado.

Lo peor fue la manera en que se le sacó el caño al hombre, ya que debieron utilizar una sierra circular con la que lograron cortar cuidadosamente el PVC y así liberar el órgano sexual del hombre.

Hasta ayer los medios de prensa charrúas trataban de explicar cómo terminó el trozo de tubo en el pene del paciente, pero se deduce que su intención fue obtener placer sexual sin medir las consecuencias.