Una situación cuanto menos particular se vivió la semana pasada en China, cuando un hombre llegó hasta la tienda con la intención de comprarse un vehículo. Hasta ahí, todo normal, todo correcto…

Pasado un rato, se inclinó por el auto de los sueños de su hijo, porque se trataba de un regalo. Uno que estaba avaluado en 7.800 dólares, casi seis millones de pesos chilenos. Perfecto, debieron pensar en el lugar. Perfecto... hasta que le preguntaron por el método de pago.

Fue entonces cuando el tipo dejó al descubierto que andaba con varias bolsas de monedas. Así pagaría los 7.800 dólares: en efectivo, únicamente con centavos y yuanes.

Informado sobre el peculiar escenario, el jefe del concesionario aceptó lo que ofrecía el hombre. ¿Por qué no? Así que dispuso de una veintena de trabajadores para que comenzaran a contar las monedas y, así, asegurarse de que estaba todo en orden.

Todo esto ocurrió en la ciudad de Zhoukou. Los medios locales pronto hicieron eco de la noticia y consignaron que los trabajadores tardaron alrededor de cinco horas en culminar el conteo.

Algunos, según reprodujeron los propios medios, terminaron la faena con dolores en sus manos.

"Ya lo había visto antes en Internet, pero esta vez fue real y me tocó a mí contar monedas hasta que sentí calambres en las manos", aseguró por ejemplo una empleada del lugar.

Los medios locales también entregaron algunos detalles sobre el comprador. ¿Por qué tendría tanto dinero en monedas? Algo poco usual en la actualidad…

Y es que se trata de un tipo "a la antigua". Es decir, maneja sus finanzas sin cuentas bancarias ni créditos: todo el dinero lo reúne en casa.

Las imágenes, por supuesto, no tardaron en viralizarse en las distintas redes sociales, donde los usuarios se volcaron, entre otras cosas, a felicitar el trabajo realizado por los empleados. Sobre todo, su paciencia…

Revisa acá el momento:

https://twitter.com/nowthisnews/status/1431769314676203525