En terapia intensiva permanece un joven boliviano, quien fue torturado por los habitantes de un pueblo que usaron hormigas venenosas, tras ser acusado de robar cuatro motos junto a otro muchacho.

Ambos jóvenes están internados en un hospital de Cochabamba producto de la falla renal que les causaron las picaduras de los insectos.

Tras ser acusados del robo en la localidad de Puerto Villarroel, los muchachos de 18 y 19 años fueron amarrados al llamado "palo santo", un árbol en el que hacen su nido las hormigas venenosas.

"Nos han metido al monte, nos han amarrado al 'palo santo' toda la tarde. Yo apenas he aguantado, ya no podía. Mi amigo ya se estaba muriendo y ellos decían 'está fingiendo' y se reían", dijo al canal de televisión ATB uno de los muchachos, según relata la agencia EFE.

Los familiares de los jóvenes denunciarán por extorsión y torturas a los dirigentes de la comunidad donde ocurrió este suceso.