Un tribunal de alzada de Argentina confirmó hoy la prisión de la modelo colombiana Angie Sanclemente Valencia, detenida en mayo pasado en Buenos Aires y acusada de integrar una banda de narcotraficantes.

El Centro de Información Judicial señaló que la Cámara Nacional de Casación Penal rechazó un pedido de excarcelación presentado por la defensa de Sanclemente Valencia.

Asimismo, informó que el juez en lo Penal Económico Marcelo Aguinsky notificó a la defensa de la modelo del pedido de elevación a juicio, formulado este martes por el Ministerio Público Fiscal.

La fiscal en lo Penal Económico Alicia Sustaita dio por concluida la investigación, que incluye a la modelo y a otros seis detenidos y procesados en la causa, entre ellos el novio de la colombiana, el argentino Nicolás Gualco.

La causa se entabló por el intento de tráfico de 55 kilos de cocaína desde el aeropuerto internacional de Ezeiza, a las afueras de Buenos Aires, hacia México, como destino intermedio, para terminar en España.

El caso comenzó a investigarse cuando María Noel López Iglesias fue detenida en diciembre del año pasado en el aeropuerto de Ezeiza con 55 kilos de cocaína que pretendía trasladar a México y luego enviar a Europa.

La joven estaba, supuestamente, acompañada por Gustavo Páez, un ciudadano venezolano sobre el que ahora pesa un pedido de captura nacional e internacional.

Poco después, fue detenido el resto de la banda en el barrio porteño de Núñez y en la ciudad bonaerense de Mar del Plata, mientras que Sanclemente Valencia se mantuvo prófuga hasta que fue descubierta en un hotel del barrio de Palermo.

Según consta en la causa, la modelo colombiana llegó a Argentina el 7 de diciembre pasado con un perro de raza pomerania, que terminó siendo clave para identificarla ya que el animal quedó registrado en la bodega y así se pudo ubicar a la sospechosa.

Para los investigadores, su arribo al país tenía como objetivo montar una gran organización para traficar cocaína desde Argentina hacia Europa, vía Cancún.

La modelo fue detenida el 26 de mayo y recluida en un penal federal para mujeres de Ezeiza, y el 17 de junio fue procesada con prisión preventiva por el juez Rafael Caputo, quien le imputó el delito de "tentativa de contrabando agravado" y le impuso un embargo de 3,2 millones de dólares.

Su abogado siempre sostuvo que la joven, de 30 años, que se había teñido el pelo de rubio y había engordado varios kilos, no quería entregarse porque, debido a su belleza, temía ser atacada en la cárcel y desconfiaba de las autoridades argentinas.

Días atrás, la madre de la modelo precisó que su hija fue trasladada hace un mes a un instituto correccional de mujeres de la localidad de Ezeiza, luego de recibir "un cachetazo y amenazas de muerte" en el penal donde estaba alojada desde su detención.

EFE