Por estos días, encontrar un delincuente de buen corazón es más difícil que ver al Colo bajando la "30" en el estadio de la U. Así de peludo. Sin embargo, las excepciones se dan en todos los ámbitos de la vida, incluso en el rubro de los manilargas.

Y así al menos quedó demostrado en la pequeña localidad china de Hunan, donde un delincuente corazón de abuelita se anotó con un insólito gesto que inmediatamente dio la vuelta al mundo.

Tal cual, pues resulta que tras irse por dentro con un cototo Iphone, el amante de lo ajeno se apiadó de Zou Bin, dueño del celulítico, y le hizo llegar un singular paquetito hasta la puerta de su hogar.

Es que al contrario a lo que cualquiera podría pensar, el joven delincuente se dio el tiempo de pasar un total de 11 páginas de papel con todos los contactos y enviárselo junto a la tarjeta SIM del celular.

"Ha tenido que emplear muchísimo tiempo para escribir uno por uno los 1.000 contactos, los nombres y los números. Me imagino que se le habrá inflado la mano", comentó Zou a la prensa asiática.

Sin embargo, la víctima descaseteó sobre la misma que el hecho se produjo sólo después de enviarle al caco un amenazante mensaje de texto.

"Sé que estaba sentado al lado mío. Puedo asegurar que lo encontraré. Mire en los contactos del teléfono y verá con quién está tratando...", le escribió en mala el chino chorizo.

¿Así de fácil? Claro, pues Zou Bin trabaja en el sector de los bares de Huna, lugar que tiene la fama de mantener relaciones con las bandas criminales más brígidas de esa localidad. Piolita.