La Brigada de Rescate mexicana Topos  ("topos") es conocida en el mundo por el profesionalismo de sus miembros en lo que se refiere a todo tipo de salvataje urbano, y un país que constantemente requiere de sus servicios es Chile.

Nuestra nación es golpeada de forma habitual por desastres naturales, lo que inspiró a un grupo de voluntarios a formar nuestros propios Topos, siempre bajo la supervisión técnica de los originales mexicanos, que hace 7 años los certificaron como los únicos en Latinoamérica autorizados para trabajar bajo ese nombre.

Ayer un total de 18 Topos chilenos viajaron rumbo a México para ayudar en las labores de rescate del terremoto que azotó su capital.

Todos ellos bajo la dirección de su líder en el país y coordinador en el continente, Francisco Lermanda.

Este último explicó a La Cuarta que van con todo gusto, especialmente porque ellos nacen gracias a sus colegas mexicanos.

"Vamos con dos perros de búsqueda y, efectivamente, respondemos a este llamado porque los Topos nacen en México con el terremoto del '85 y nosotros formamos la filial en Chile en enero de 2010", señala.

"Topos" devuelven la mano

"Obviamente no podemos estar ajenos a esta tragedia en el país madre de los Topos. Además, tenemos un relación constante y permanente de capacitación con México", explica sobre la agrupación que incluso el año 2013 y 2014 vino a Chile a dictar cursos.

Luis Olivera Morales, paramédico del Centro de Salud Santa Sabina de Concepción, y miembro de los Topos que ayer viajaba a México, explica que la agrupación tiene sólo 25 integrantes en el país, y está formada por paramédicos, ingenieros, médicos y hasta gendarmes.

"Nuestro nombre Topos viene de que nosotros buscamos en donde ya las otras unidades no buscan. Se dice y los estudios demuestran que ya después de 10 días no habría vida, pero nosotros hemos encontrado personas con vida después de 21 días", indicó Olivera.

Además, aclara que su radio de acción contempla desde Guatemala hasta Tierra del Fuego y que en el país han estado presentes en los terremotos del 2010, Iquique del 2014, Coquimbo 2015, además de erupciones volcánicas e inundaciones.