Con el otoño, llega el frío y las lluvias, lo que provoca un aumento de los resfríos, por lo que los estornudos se transforman en el sonido más frecuente de la temporada.

A pesar de que es el invitado de piedra de la época invernal, hay mucha info que no se maneja sobre este síntoma. La compañía Kimblerly Clark reunió los diez datos más cuáticos del ¡aaaaaatchús!

1

Es un acto reflejo:

Se produce por la expulsión del aire de los pulmones a través de la nariz y la boca, debido a la irritación de la mucosa nasal por resfríos, alergias, olores y polvo.

2

Es veloz y se expande con facilidad:

Un estornudo puede superar los 60 kilómetros por hora y caer a cinco metros de distancia. Por eso, los resfríos se propagan rápido, de ahí la importancia de cubrirse la nariz.

3

Obliga a cerrar los ojos:

Es imposible estornudar con los ojos abiertos. Eso se explica porque como el aire va desde los pulmones hasta la nariz aumenta la presión ocular y los desplaza, así que el instinto nos lleva a cerrar los párpados.

4

El peor error:

Atajar el estornudo con las manos. Este gesto sólo le facilita la pega a los gérmenes, ya que las manos tocan celulares, pasamanos, dinero, etc., por lo que acelera su propagación.

5

¿Qué hacer si no hay pañuelos?

Taparse con la parte interna del brazo, en el doblez que se hace en el codo, ya que ahí se le chanta parelé a los bichos.

6

¿Por qué decimos "salud"?

Esta costumbre partió en la Edad Media, época de las grandes pestes, con el fin de pedir "salud y bendición de Dios" para evitar la muerte del enfermo.

7

Nos pegamos 400 al año:

Sí, en promedio el ser humano hace ¡achú! 400 veces en una vuelta al sol, de acuerdo a un estudio publicado en el libro "¿Qué pasaría si...?".

8

La gente no los toma en serio:

De acuerdo a un estudio de Kimberly-Clark, un 59% de los titanes va a la pega aunque sea un estornudo con patas, sin considerar lo peligroso que es andar esparciendo los microbios a cada paso.

9

Aunque no lo crea, es sano:

En su libro A Planet of Viruses, el escritor Carl Zimmer dice que los niños que no están expuestos al virus, y que por lo tanto no estornudan, tienen más achaques cuando adultos.

10

Suena parecido en muchos idiomas:

En cada idioma, el sonido para indicar estornudo es muy similar. En ruso sería parecido a un "apchhi", en inglés es "achiss", en francés suena «atchoum», en alemán es "hatschie", acá decimos "atchú", en italiano suena "etchiu", en polaco es "apsik", en Japón se dice "hakushon" y en finlandés es "atsiuh".