Cerca de un millón y medio de personas asistieron hoy en Roma a la beatificación del Papa Juan Pablo II, en una ceremonia que fue seguida por televisión en todo el mundo.

"Restauró al cristianismo su verdadero rostro de religión de la esperanza", le dijo el Sumo Pontífice, Benedicto XVI, a la multitud reunida en la Plaza de San Pedro y en las calles aledañas.

Una vez concretada la beatificación del papa polaco, el próximo paso que se espera es su canonización.

A la ceremonia asistieron grandes personalidades de todo el planeta, como los príncipes herederos de España, Felipe y Letizia; el premier italiano, Silvio Berlusconi; el presidente mexicano, Felipe Calderón, y el líder del sindicato Solidaridad y ex presidente polaco, Lech Walesa.

También acudió la monja francesa Marie Simon Pierre, de 51 años, cuya curación de la enfermedad de Parkinson fue considerada como milagrosa, luego que la ciencia la considerar inexplicable.

Pero tampoco podían faltar los chilenos en la beatificación del Papa Juan Pablo II, y uno de ellos fue la lotina Sonia Campos Espinoza.

"Vine porque él es mi Papa y estoy feliz, aunque no vea la beatificación porque hay mucha gente, pero igual me alegro de estar acá. Estoy súper emocionada, aunque no vea nada. Me siento una bendecida", dijo Campos a la agencia AP.

Hablando en latín, Benedicto XVI declaró a Juan Pablo "beato" a poco de iniciada la misa, que se realizó bajo un cielo despejado.

Por otra parte, Chile y Argentina le rendirán mañana lunes un homenaje al Papa Juan Pablo II, según aseguró la Cancillería che. El acto se realizará "en homenaje y recuerdo a la exitosa mediación de Juan Pablo II en el conflicto entre la Argentina y Chile por el Canal del Beagle".

La actividad se realizará en la sede de la Pontificia Academia de Ciencias, donde se desarrolló gran parte de las negociaciones entre ambos países, y será encabezada por los ministros de relaciones exteriores de Chile y Argentina, Alfredo Moreno y Héctor Timerman, respectivamente.