La estrella holandesa de pornografía, Kim Holland, filmó una película triple X en el interior de la iglesia de San José, en Tilburg.

La actriz grabó junto a su compañero escenas de sexo explícito dentro de un confesionario y generó polémica. Y como andaba en vena creativa, la guapa Holland también fue vista pegándose los porrazos en distintos puntos de la ciudad, como un ascensor, un estacionamiento y un centro comercial.

El pastor de la iglesia, Jan van Noorwegen, pidió llevar el caso a la justicia, pero un fiscal aseguró que no existe crimen, ya que "la grabación es ofensiva e irrespetuosa, pero no hay crimen a ser castigado".

Agua bendita

Luego de la polémica, Kim Holland debió sacar la película de su página web y ofreció disculpas a la iglesia oir haber utilizado el lugar como una de su locaciones lujuriosas.

Sin embargo, el pastor Van Noorwegen, frustrado, señaló: "Si usted está dentro de una iglesia, en la municipalidad o en un restaurante, aparentemente está todo permitido".

En todo caso, el religioso pidió perdón a sus fieles "por la profanación de la casa de Dios" y roció la iglesia con agua bendita.

"Debemos rezar para que esta gente comprenda el daño causado. Nosotros vamos en paz, con alegría y deseos de amistad, porque Dios así lo quiere. Incluso con aquellos que nos hieren", ha declarado el párroco.