Es súper raro que una reina de belleza se meta con un viejo chico, feo y teñido, pero ocurre. También es raro lo que pasó con una pareja compuesta por un alemán más blanco que la nieve de la cordillera (cuando se ve) y una inmigrante de Ghana. Los tortolitos tuvieron mellizos en la clínica Lichtenberg, de Berlín, y uno salió al papá y el otro negrito como la mamá.

"En casos contados puede darse que unos mellizos tengan distinto color de piel", explicaron en la maternidad, donde subrayaron que es la primera vez que sucede en la capital alemana. "No lo podíamos creer", dijo la ginecóloga Birgit Weber.

Según la doctora "la madre miraba a un guagua y luego a la otra a cada rato". No en vano, reconoció haber necesitado algo de tiempo después de dar a luz "para asumirlo".

Si está pensando mal de la honorabilidad de la señora Dominó, sepa que ya se hicieron un examen que determinó que el hombre es el papá de ambos.

Los casos de mellizos de diferente color se dan uno en un millón cuando dos óvulos son fertilizados al mismo tiempo en el útero.

"Ya me imagino sentada en un parque y las otras madres me pregunten si estoy loca cuando explique que son mellizos", bromeó la señora Dominó.

El profesor Rudi Balling, director del Congreso Internacional de Genética, puntualizó que el fenómeno "en realidad es algo posible pues al fin y al cabo se mezclan los genes de los dos padres".

Los pequeños como todos los recién nacidos del mundo son muy bonitos, y se encuentran bien al igual que su mamá.