Una buena salvada fue la que se pegó el actor y humorista argentino, Claudio Rico, quien para salvarse de un asalto que estaba sufriendo en su residencia de veraneo, fingió nada menos que un infarto.

El hecho ocurrió en el balneario de Mar del Plata justo cuando el artista se encontraba acompañado de toda su familia.

Fue ahí cuando le puso color, y aplicando sus mejores dotes actorales, Rico empezó el show delante de los cacos.

“¡Tengo un “stent” (prótesis en el corazón)! ¡Florencia, me muero, me muero!”, gritó el sociate para tratar de ahuyentar a los cuatro ladrones que entraron en la casa y lo golpearon con un ladrillo en presencia de su esposa Florencia, y sus tres hijos.

“Vamos, que se nos muere acá”, gritaron los asaltantes, que apretaron asustados con un botín de 20 mil pesos argentinos (unos 4.000 dólares), según relató el actor al diario Clarín.