Hasta el mismo Frankenstein quedaría con la tarasca abierta ante la mansa hazaña que se mandaron los científicios al crear la primera célula artificial, que "nació" de puros productos químicos.

Un lote de científicos liderados por Craig Venter (quien descifró el genoma humano hace más de una década) lograron fabricar la primera forma de vida sintética, cuyo material genético salió de cuatro tarritos.

"ENSAMBLAJE"

Para conseguirlo, el grupete fabricó en una máquina todas las unidades básicas que forman el ADN de la bacteria 'Mycoplasma mycoides' y luego los ensamblaron, igual que en una planta de producción.

Cuando consiguieron la primera parte, dejaron la pura "cáscara" de otra bacteria y le vaciaron el material genético de la célula sintética. En poco tiempo no quedaba nada de la célula original.

¿NO SOMOS NADA?

Aunque parezca un acontecimiento científico más, está demasiado lejos de serlo, ya que plantea preguntas como ¿está claro qué es la vida? y si pudiéramos mejorar el código genético humano, ¿Lo haríamos? Realmente el debate se pondrá pesado en torno al tema, porque las implicaciones morales y éticas no tienen límites.

"Este es un paso importante tanto científica como filosóficamente", admitió Craig Venter, quien tiene miles de partidarios y detractores. "Ciertamente ha cambiado mis opiniones sobre la definición de vida y sobre cómo la vida funciona".

UNA MANITO PARA EL FUTURO

Pese a que hay muchos sectores completamente en desacuerdo y aseguran que los científicos juegan a ser Dios, la hazaña plantea posibles soluciones a varios atados actuales, como la contaminación y el calentamiento global.

"Estamos desarrollando en estos momentos la utilización de algas capaces de capturar CO2 y de transformarlo en hidrocarburos que pueden ser procesados en las refinerías ya existentes. Eso evitaría tener que sacar más petróleo del suelo", soltó Venter.

También se podría acelerar la producción de vacunas y mejorar los métodos de producción de algunos alimentos.

(Agencias)