Dicen que por ser más fea que la maldad misma, su mami la abandonó en un sucio callejón. Ahí se quedó la pobre, llorando y tiritando de frío, hasta que pasó un hombre que casi quedó pegado a los tarros de basura al ver a esa horrible rata.

¡Pero esperen! La historia tiene un final feliz, porque el sujeto se chantó los lentes, lo miró mejor y se dio cuenta que ¡era una perrita!

Catorce años después, el amoroso amo que paró y miró dos veces se embolsó mil dólares con "Yoda", que fue elegida el cahupito más horrible del planeta. ¡Era que no!

La canita es tan fea que llega a dar pena. Loree que apenas tiene pelo, además su lengua es desproporcionadamente larga y ni siquiera le cabe dentro del hocico. Pa' más remate tiene unas patas de palillo. Así y todo se coronó campeona por sobre otros perros CASI tan horrendos como ella.

Terry Schumacher, el amo del pobre adefesio, asegura que "Yoda" es una mezcla de chino con cresta y chihuahua... (Ehhh, ya) pero él se siente muy orgulloso de ella y además nunca nadie quiso robársela.

"Yoda" recibió el premio de parte de "Princesa Abby", una perra de un sólo ojo.