Si a usted le digo que Sabina Altynbekova, es una jugadora de voleibol de Kazajstán, no creo que la conozca. Y menos que es una de las chicocas más mediáticas de este deporte en su país.

Pero lo interesante es que sus propias compañeras no la quieren en su equipo, primero, porque es considerada una de las más guapas de la liga de la región y segundo, porque creen que su belleza distrae a los aficionados durante los partidos. Así lo señalan varios diarios como el "The Straits Times".

Con tan solo 18 añitos, poco a poco, y tras jugar por su país el campeonato asiático Sub-19, el mundo la empezó a conocer. Su hemosura empezó a levantar pasiones a través de la Red y cientos de nuevos aficionados empezaron a abarrotar masivamente las gradas para poder ver en primera persona jugar a esta joven deportista.

Lo mismo sucedió con los medios de comunicación, que pasaron de dedicar media página al voleibol en sus diarios a extender los reportajes relacionados con este deporte hasta una decena, la mayoría de ellas con fotografías de Altynbekova.

Su éxito le ha granjeado miles de fans en internet, donde se han creado cientos de páginas en su honor y sus fotografías se comparten a un ritmo frenético por hombres jóvenes de China, Corea, Taiwán, Japón y otros países del sudeste asiático.