Una cototísima multa de 45 mil euros (unos 40 millones de pesos chilenos) le aplicó un tribunal surcoreano a los padres de un joven condenado por haber violado a una niñita de siete años.

Y es que según consideraron los jueces que estudiaron una demanda contra los progenitores del muchacho de 18 años, éstos no cumplieron con su deber de vigilar y proteger a su hijo, pues permitieron que desde los 13 años accediera a la pornografía, lo que se consideró como un factor determinante en el posterior actuar del joven.

"Los padres podían haber prevenido el delito con una educación apropiada, pero no prestaron la suficiente atención a su hijo. Fueron negligentes en su deber de criar a su hijo para que encajara bien en la sociedad", dijo el tribunal en un comunicado que le fue entregado a la prensa que sigue el juicio del adolescente violeta.

El agresor, cuya identidad no fue develada, había crecido viendo pornografía y otros materiales lascivos en internet desde los 13 años y en el momento de la violación, trataba de imitar una película que había visto anteriormente, según el Tribunal.

10 AÑOS DE CANA

El joven, que según se determinó sufre un Transtorno del Déficit de Atención e Hiperactividad, violó en 2006 a una niña de siete años que vivía en su vecindario y posteriormente fue condenado a diez años de cárcel.

Los padres de la pequeña reclamaron además 225 millones de wones (164.305 dólares) por daños y perjuicios al considerar que los padres del autor de la agresión no habían cumplido con sus deberes como progenitores.