Scott Peterson, quien actualmente está condenado a cadena perpetua por el asesinato de su esposa embarazada, Laci Peterson, está de nuevo en el foco público debido al reciente estreno del documental American Murder: Laci Peterson en la plataforma de streaming Netflix.

El homicidio conmocionó a Estados Unidos en 2002, luego de que en la Navidad de ese año se reportase la desaparición de Laci. De acuerdo a la declaración inicial de Scott, durante la tarde del 24 de diciembre estuvo pescando y probando un nuevo bote en la bahía de San Francisco.

También dijo que al retornar a su hogar, se dio cuenta que su embarazada esposa de 27 años no estaba por ningún lugar.

Aunque Peterson inicialmente cooperó con la policía, a quienes les dio la alerta sobre la desaparición de Laci, su comportamiento generó sospechas para la policía. De hecho, se comprobó que el sujeto lavo su ropa, se bañó y hasta comió pizza antes de llamar a las autoridades.

En el camino, un vecino reveló que Scott le había dicho que durante esa tarde jugaría golf, lo que se contraponía con sus dichos sobre la prueba de su embarcación.

Cuatro meses después de la desaparición de Laci, su cuerpo fue encontrado en estado de descomposición en la bahía de San Francisco.

Scott Peterson, el asesino con una doble vida

En medio de la investigación de la desaparición, la policía descubrió que Peterson llevaba una doble vida, manteniendo una relación extramarital con una masajista que desconocía que el tipo estaba casado.

Además, una vez que el cuerpo fue encontrado, Peterson fue hallado cerca de la frontera de México con el pelo decolorado y $15 mil dólares en su poder, por lo que se estimó que se estaba dando a la fuga.

Tras un largo proceso de investigación, Scott Peterson inicialmente fue condenado a la pena de muerte por inyección letal en marzo de 2005, pero sus abogados apelaron argumentando que no existían pruebas que lo vincularan con la muerte de Laci.

15 años después la pena de muerte fue anulada, pero en 2021 se ratificó la condena a cadena perpetua mientras el hombre, quien hoy tiene 51 años, insiste en que es inocente del crimen de su exmujer.

En esa línea, su defensa argumenta que la desaparición de Laci pudo haber sido obra de terceros, pero hasta la fecha su condena perpetua sigue firme.