Felipe Comparini se llama el inocente novio que fue invitado al supuesto casamiento de su primo. Claro que el lolo no sabía que se trataba de su propia boda. ¡Plop!

El atado fue que su propia novia, en un acto delirante de pasión y locura, se dedicó minuciosamente a planear cada detalle para que cuando llegara Pipe, participara de su propio matrimonio.

Mientras el novio se encontraba con la pálida de la pura impresión, la "loquilla" enamorada le confesó la verdad, mientras le pasaba el anillo.

Felipe no podía cree lo que le decía su novia. Ella lo había engrupido con la historia del casamiento de su primo para que él ni sospechara y de pasadita aprovechara de llevar el ternero y la corbata a su propia ceremonia. Al joven no le quedó otra que dar el "sí".