El robot sapiola Curiosity, instalado hace tres años en Marte envía periodicamente a la NASA fotos de la superficie del “Planeta Rojo”. Y algunas de ellas causan conmoción aquí en la Tierra, porque de alguna manera semejan objetos y seres de nuestro entorno.

Hace unos días fue la imagen de un supuesto cangrejo en una roca, pero que diversos científicos descartaron y explicaron que se trata de pareidolia: cuando nuestro cerebro relaciona figuras desconocidas y las asocia con las que tenemos almacenadas en nuestra memoria.

Y ahora el Curiosity vuelve a dejar la patá, al enviar una foto en que se ve a una mujer, sí, una fémina, en unos roqueríos.

Un grupo especializado en analizar en forma independiente de la NASA las imágenes lanzó la alerta en su página www.ufosightingsdaily.com.

En el mismo sitio, el “ufólogo” Scott C. Waring tiró al toque una explicación: “Es difícil decir si se trata de un ser vivo, o una estatua hecha hace mucho tiempo. Sin embargo, una estatua tan pequeña hubiera sido erosionada y destruida con facilidad por el paso del tiempo, por lo que tiene una mayor probabilidad de ser un ser vivo. También mira directamente al rover de Marte… según su distancia. Este ser es de unos 8 a 10 cm de altura”.