Este martes, un grupete de científicos rusos reveló la existencia de una serie de tatuajes milenarios en una momia encontrada en la década de los 90' en la Meseta de Ukok, donde el cuático frío conservó tiqui-taca el cuerpo tatuado desde hace más de 2 mil 500 años.

A pesar del tiempo, los dibujos en la piel de la "Princesa del Hielo" permanecen prácticamente intactos, por lo que la barra puede cachar a leguas los tattoo del mitológico ser.

En esa onda, la caperusa Natalia Polosmak, detalló que "los Pazyryks creían que los tatuajes les serían de ayuda en la otra vida, pues les ayudaría a los miembros de una misma familia a identificarse después de la muerte".

Sin embargo, lo más sorprendente es la calidad de las figuras trazadas en "Ukok", pues no hay dramas en diferenciar las líneas perfectas. Por lo mismo, los científicos no se demoraron en reproducir las partes y mostrar como se vería el cuerpo de la princesa en la actualidad.