En 1980, Niara Terela era una atractiva oficial de la Fuerza Aérea gringa, que estaba encargada de operar un radar en las instalciones de Tonopa Test Ranch, en el estado de Nevada.

Según declaró ella a diversos medios de prensa, fue secuestrada, abducida y trasladada en una nave a la llamada Cara Oculta de la Luna, de acuerdo a lo que informa el diario británico on line www.themirror.co.uk.

Pero no fue un solo secuestro el que vivió a sus tiernos 25 años, sino que entre ocho a diez veces fue llevada al satélite natural y traída a la Tierra, según relató bajo hipnosis a un programa de la emisora on line gringa acuarianradio.com.

"Fui obligada a tener sexo numerosas veces con seres tipo reptil, humanoides que tenían cola... También trabajaba moviendo cajas", afirmó Niara Terela, quien agrega ahora el apellido  de casada, Isley.

Agregó la ahora residente en el estado de Colorado que los aliens tenían ojos amarillos con pupilas delgadas y verticales.

“En la Cara Oculta de la Luna, después del trabajo, nos permitían dormir, pero después empezaba a cumplir una ronda sexual”. Para concluir este aspecto de su relato, Niara Terela Isley soltó: “En la Luna había mucho abuso sexual”.

La mujer señala que no todo era darle en el gusto a los lujuriosos lagartos, sino que ayudar a la construcción de una base militar en el satélite natural de la Tierra.

Agrega Niara Terela Isley que los reptilianos eran supervisados por otros aliens más cototos, llamados “los grises”, los mismos que muchos ufólogos que adhieren a la Teoría de la Conspiración catalogan como aliados secretos del gobierno de Gringolandia.