Revuelo se armó hace algunos días en la TV mexicana tras lo ocurrido con el periodista Gustavo Macalpin, quien fue despedido en medio del programa Ciudadano 2.0, que conducía en e el canal 66 de Mexicali.

Sin previo aviso, el mismísimo director general de la estación irrumpió en vivo en el estudio para informarle sobre su salida definitiva de la señal.

“Vengo a agradecerte estos seis años por este trabajo tan intenso que has hecho. Se ha cumplido un ciclo y has hecho un trabajo extraordinario (...) Todo tiene un ciclo en la vida y llegó tu ciclo, este es tu último día”, le dijo Arnoldo Cabada, quien descolocó al comunicador con su anuncio.

Como era de esperarse, la situación dio que hablar en el mundo entero y el jefe de Macalpin se llenó de críticas, principalmente a través de las redes sociales. Por lo mismo, el propio mandamás de la estación decidió romper el silencio y habló sobre la controversia en la que se vio envuelto.

“Lo pude haber hecho en privado y naturalmente es más sencillo, pero yo le fui a manifestar mi alegría por su entrega de seis años y medio, le agradecí profundamente, pero claro que le dije que era su último día”, justificó en diálogo con Univisión.

Eso sí, recalcó que el periodista tenía clara las razones de su despedido. Incluso, expuso en pantalla parte de los motivos.

“En los últimos meses dejó de contestarme el teléfono, dejó de tener esa sinergia natural que necesitamos todo el equipo del área de información. Y bueno, yo sí realmente estaba muy inquieto”, complementó.

Pero eso no es todo, pues también acusó que Macalpin perdió el interés, pues recientemente había solicitado que su programa se emitiera sólo una vez a la semana para dedicarle más tiempo a sus redes sociales y proyectos propios.

Ofreció disculpas

De todas formas, Cabada ofreció disculpas por su actuar, el cual generó un rechazo generalizado.

“Primero, antes que nada una sincera disculpa a nuestro auditorio y al conductor del programa, claro, por la poca forma sensible de abordar de manera pública un tema que debió de ser en privado”, admitió.

Sin embargo, insistió que su despido no se debió a una supuesta censura o presión política, como se había especulado inicialmente, y que tampoco se cierra a la posibilidad de que vuelvan a trabajar juntos.

Por último, avisó que “nosotros vamos a seguir siendo los mismos, tenemos una vocación social e informativa a prueba. Así que vamos a seguir trabajando como lo hemos hecho, con un gran equipo de trabajo, con gente profesional, con gente solidaria, pero sobre todo con gente leal a los proyectos que maneja el grupo aquí en Baja California”.

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