Las autoridades judiciales francesas emitieron una orden de búsqueda internacional contra Xavier Dupont de Ligonnès (50), padre de la familia francesa donde su esposa, Agnes (49), y sus cuatro hijos, Arthur (20), Thomas (18), Anne (16) y Benoit (13), fueron asesinados y enterrados en su casa de Nantes, en el oeste de Francia.

Sin embargo, el procurador de la República, Xavier Ronsin, explicó que el requerimiento contra Dupont no incluye necesariamente la detención del jefe de familia, ya que actualmente solo tiene calidad de testigo.

El francés es requerido internacionalmente, ante la muy cierta posibilidad que se haya echado el pollo desde su país, porque la autoridad necesita contrastar su declaración con la "hipótesis de trabajo" que mantiene la policía, según detalló el procurador Ronsin.

La búsqueda de Dupont se generó luego que el jueves recién pasado la policía encontrara a los 5 cuerpos cuidadosamente enterrados bajo la terraza del jardín de su vivienda.

"La autopsia de los cinco cuerpos, que ya ha concluido, ha demostrado que estamos frente a una ejecución metódica", declaró el procurador Ronsin, quien agregó que "fueron asesinados con un arma de fuego cuando dormían".

Dupont fue visto por última vez el 15 de abril en la localidad de Roquebrune-sur-Argens, en el sureste francés, donde habría sacado plata con su tarjeta de crédito. De ahí se le perdió la pista.

Los investigadores del caso estiman que más que un ataque de locura, el múltiple homicidio habría sido fríamente planificado, ya que los amigos y la dirección de la escuela a la que iban los más pequeños fueron advertidos por carta que la familia se viraría al extranjero.