La mujer utilizó cuchillos y persiguió a hijos dentro de su casa. Escribió una carta justo antes de morir: “Todo mal fue mucho”.
Un impactante crimen familiar estremeció a Argentina. Una madre de familia asesinó a sus dos hijos adolescentes y también a su esposo, para terminar quiándose la vida. La policía investiga probelmas de salud mental.
La tragedia quedó al descubierto el mediodía del miércoles, cuando la asesora del hogar que trabajaba con la familia entró al departamento de Villa Crespo, en Buenos Aires, y se encontró con una horrible escena.
Ian (15) e Ivo (12) estaban en el piso, muertos y rodeados de sangre. Uno de ellos estaba en el comedor y otro en el pasillo.
Al llegar al dormitorio amtrimonial, el padre, Bernardo Adrián Seltzer (53), yacía fallecido sobre la cama. Y, finalmente, en el baño encontró el cuerpo sin vida de la dueña de casa, Laura Fernanda Leguizamón (50).
De acuerdo a los antecedentes recogidos por medios trasandinos como Clarín, la mujer utilizó más de un cuchillo para, primero, atacar a su marido mientras dormía. Le propinó tres puñaladas y luego se dirigió a la habitación de los adolescentes.
Según los investigadores, los niños intentaron huir por la casa y hubo desesperados forcejeos. Los cuerpos de los menores tenían entre 10 a 12 heridas cada uno.
Las pericias revelaron que el cuerpo de la madre presentaba cabellos en sus manos y una uña clavada en el cuello, que podrían corresponder a las víctimas.
En algún momento, Laura Leguizamón decidió recostarse junto al cuerpo de su esposo para allí autoinferirse mortales heridas. Luego, se trasladó al baño, donde finalmente falleció.
Estaba en tratamiento psiquiátrico y dejó una carta
La asesora del hogar contó que su jefa “estaba distinta” los últimos días y que, al parecer, “había dejado de tomar la medicación” de su tratamiento psiquiátrico.
La hermana de Laura confirmó que hace unos dos meses había iniciado un tratamiento por salud mental, lo que de todas maneras deberá ser refrendado por el médico tratante.
Después de dar muerte a su familia, la mujer decidió escribir una carta en una hoja blanca tamaño A4. El papel estaba lleno de sangre y la letra muy confusa, por lo que se estima que la redactó tras el ataque y antes de suicidarse.
Según se reportó, se alcanzaba a leer: “Todo mal fue mucho. Los amo. (Ilegible) mal, (ilegible) perverso”.
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