
Si alguna vez está en tránsito por Los Angeles, California, y tiene una emergencia médica, no haga ni tal de atenderse en el Torrance Memorial Medical Center, donde un doc está acusado de violar los derechos de una mujer anestesiada.
¿Cóooomo dijo? Antipublicidad. Naca, es la historia de pelos que le aconteció a Verónica Valdez, de 36 años, una latina que trabajó 13 años para el hospital y ante la eventualidad de una cirugía menor optó por el establecimiento que más conocía.
Entró al quirófano y todo salió de maravillas hasta que fue enviada toda anestesiada a su habitación.
Allí estaba ella, en una cama de hospital, inconsciente y entregada al profesionalismo de los galenos... ¡Eso creía Verónica!
Pasaba por ahí el anestesiólogo que la atendió en el pabellón, un doc llamado Patrick Yang, quien al ver su pega bien hecha optó por hacerle una broma a la paciente: agarró unos plumones de colores y le dibujó unos mostachos onda Mario Bros y unas lágrimas doradas cayendo de su ojo izquierdo. Para rematarla, la enfermera Patricia Gómez no halló nada mejor que sacarle una foto a Verónica .
La imagen fue difundida en Facebook y Vero fue el hazmerreír de amistades de los involucrados, enfermeras y médicos.
La pobre Vero contrató un abogado que le operara varios millones de dólares al hospital de la risa, entidad que apenas le hizo nanái al doc Yang, quien fue suspendido dos semanas, pero igual cobró su plata.
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