150 denuncias por abuso, violencia y robos masivos debieron pasar para que la policía alemana hablara, finalmente, de una seguidilla "de ataques masivos" contra mujeres, que tienen la escoba en tierras ottas.

El primero de ellos se registró durante la noche de Año Nuevo, en Colonia, donde un centenar de chiquillas fue atacado masivamente en las cercanías de la estación de trenes, varias de las cuales prefirieron no denunciar.

Actualmente, la policía alemana tiene a 2 detenidos, además de un centenar de sospechosos identificados, quienes tendrían un factor común: toditos serían solicitantes de asilo provenientes de países árabes donde el "juego de la violación" es una cuestión común y corriente.

El "Taharrush gamea", como se conoce al jueguito, tiene como potenciales víctimas a evas de corte occidental, quienes son atacadas en lugares públicos por una turba de trogloditas sudorosos dispuestos a todo.

¿En qué consiste? en agredir, escupir, insultar y abusar de las chicas utilizando tres círculos: uno de abusetes, otro de mirones y un tercero encargado de la distracción, por si es que alguien quiere intervenir.

Si bien en un primer momento las autoridades germanas evitaron mencionar a los refugiados como probables instigadores de las constantes agresiones, con el correr de los días el número de denuncias fue aumentando hasta llegar a la escalofriante cifra de 653, lo que actualmente tiene la escoba y aplicando medidas.