Con la cara de las féminas llenas de risa acabó el día del orgasmo femenino, que se realizó ayer con una amplia convocatoria en todo el mundo.

La jornada se celebra todos los años gracias a la iniciativa de Arimateio Dantas, un vivaracho concejal garotiño, quien por las deudas sexuales que tenía con su esposa, le propuso hacerla gozar durante una jornada completa para ponerse al día.

En un primer momento, los habitantes de Esperantina, el pueblo de la california autoridad, fueron obligados por ley a que cada 9 de mayo, hicieran las tareas y lograran que su pareja llegara a conseguir el orgasmo.

Posteriormente la fecha se cambió al 8 de agosto y ahora, su celebración se ha extendido a diversos países del mundo.

Según un estudio realizado por el Instituto Kinsey de Estados Unidos, sólo un tercio de las mujeres en todo el mundo llega al orgasmo a partir de prácticas sexuales.

Actualmente en Noruega y en Dinamarca existe una ley no escrita que asegura que el orgasmo es obligatorio, lo que significa que el hombre que no cumple con satisfacer a su mujer es multado con un año de abstinencia de parte de su pareja insatisfecha.

La falta de placer sexual es conocida como “anorgasmia” y la décima clasificación internacional de trastornos mentales de la American Psychriatric Association (APA), la incluye en el grupo de disfunciones orgásmicas.