Dos chicocas rusas de 14 pepitas pasaron 20 días encerradas en el baño de su orfanato porque las tías del recinto las castigaron por portarse mal. Si no es por los polis, ellas aún seguirían ahí.

La aberrante determinación, por la que las niñas tuvieron que dormir en el frío y húmedo suelo del pipiroom y además se les prohibió bañarse, fue ordenada por la directora de la institución y una de las educadoras, quienes tendrán que responder por la maldad ante la fiscalía de Vladivostok, Rusia.