"Lo pasé muy bien. Estoy muy contento de haberlo hecho", dijo Bernard Jordan (89), un veterano de la Segunda Guerra Mundial que ayer regresó al asilo del que se escapó el jueves pa' ir a un brillo de conmemoración del "Desembarco de Normandía".

El británico, que fue alcalde de la ciudad de Hove, en el sureste de Inglaterra, donde está su residencia, se echó al pollo en la manaña del jueves y recién regresó ayer.

Con sus medallas fondeadas bajo un impermeable subió a un autobús de tatas que iba a la localidad francesa de Ouistreham, en Normandía.El personal de la residencia había dado la alerta el jueves por la noche y la poli del condado de Sussex buscó al tata en toda la región sin encontrarlo.

El hombre fue localizado finalmente el mismo día sano y salvo, pero en Normandía. "Ahora sé que tendré que afrontar las consecuencias", dijo tras su regreso.

"Está muy cansado, tiene que retomar fuerzas y descansar", declaró Debbie McDonald, la dire del establecimiento.