Imagínese que usted está todo concentrado leyendo un libro en una biblioteca cuando de la nada, una sensual y perfecta chiquilla comienza a menear las caderas y lucir todo su cuerpo arriba de la mesa.

Eso le paso a un grupo de 63 compipas holandeses, quienes fueron sorprendidos con una cámara indiscreta mientras se quemaban las pestañas leyendo.

El video, que se viralizó rapidamente en Internet, tenía como objetivo poner a prueba la concentración de los estudiosos chiquillos, quienes quedaron con la temperatura alta.