A pesar de que ya pasaron cinco años de su  salto a la fama, el inolvidable Big Mouth sigue dando que hablar. El filipino se convirtió en estrella mundial luego de participar en un programa de talento en su país, en el que dejó la patá tras cantar nada menos que como un caballo.

¿Cóoomo? Tal cual, pues el socio dio la vuelta al Globo Terráqueo gracias a su increíble talento vocal, tanto así que se transformó en un verdadero ídolo entre los ciberociosos, quienes lo llevaron a acumular más de cinco millones de visitas en YouTube a su canción "Banal na aso, santong kabayo".

Pero la fama del cabro no sólo es en la web, pues en la Festigame que se realizó este finde en el Calcetín de Tierra, a los ñoños presentes se le movieron solas las patitas y vacilaron sin asco al escuchar el temón, el cual al parecer tiene el éxito asegurado por un buen tiempo.