La visita de Trump al Reino Unido es foco de atención para la prensa mundial. Y como muchos esperaban, el polémico mandatario norteamericano no decepcionó en cuanto a chascarros y material de chisme.

En su primer día, la Reina Isabel II recibió al republicano con ceremonia y pompa, en un intento de fortalecer una alianza debilitada por desacuerdos sobre el Brexit y China, donde se le vio disfrutando de la alfombra roja real que sus anfitriones le extendieron a él y su esposa Melania.

Por otro, lado Trump y la primera ministra británica saliente, Theresa May, presidieron una mesa redonda con representantes de diez empresas locales y estadounidenses, a fin de "celebrar y estrechar los lazos comerciales".

Si bien el presidente 45 de Estados Unidos elogió a la monarca de 93 años, su visita fue empañada por sus opiniones desfavorables contra el alcalde de Londres, Sadiq Khan, a quien llamó "un perdedor", además de romper varios protocolos.

Los fails de Trump

Algo que algunos no dejaron de destacar fue cómo parecía quedarse dormido durante parte del discurso dado por la reina Isabel. El momento quedó registrado.

https://twitter.com/Anonymo58421469/status/1135742428088922112

Darle la espalda a la reina

Aunque Trump está acostumbrado a dejar a su esposa siempre atrás, no tenía que hacer lo mismo con la reina. El presidente siguió su camino sin darle la preferencia al pasar. Pero la reina prefirió hacerse a un lado y continuar su camino como si nada hubiera pasado.

Impuntualidas

El protocolo real indica que jamás se debe dejar esperando a la reina. Pero Trump y su esposa Melania arribaron 15 minutos tarde al Castillo de Windsor.

Los camarógrafos y asistentes pudieron observar a la reina Elizabeth II mirar su reloj varias veces, pues era algo imperdonable llegar a una reunión tan importante.

 Demasiado contacto físico

Hacer una reverencia hacia la reina es algo que podríamos pensar que todo el mundo haría al momento de saludar a su majestad. Trump y Melania prefirieron saludar con un fuerte apretón de manos a reina. Los medios captaron y cuestionaron el saludo del presidente de Estados Unidos con un puño en mano.

Además, los medios captaron cómo el mandatario frotaba la espalda de la reina durante el discurso. Algo que rompe todos los protocolos.

Clima de protestas

A pesar de la duradera alianza de Reino Unido y Estados Unidos, algunos votantes británicos ven a Trump como un personaje vulgar, volátil y opuesto a sus valores en temas que van desde el calentamiento global hasta el trato a las mujeres.

Un muñeco infable gigante que representa a Trump como un bebé llorón en pañales se alzaba frente al Parlamento británico en Londres el martes, antes de la que podría ser una de las mayores protestas de la ciudad contra un líder extranjero.