Hace unos días los medios internacionales hablaban de la gran popularidad de un nuevo juego para los celus. Se trataba de Flappy Bird, que desafiaba al jugador a que el pajarito volador no tocara los tubos ni callera al suelo, siendo impulsado con el toque de pantalla.

Estuvo en el número 1 de las descargas gratis tanto de Google Play como en la Apple Store, y era la sensación en todo el mundo. Obviamente las ganancias comenzaron a crecer para su creador, que estaba recibiendo unos 50 mil dólares diarios por publicidad.

Sin embargo, y al contrario de lo que todos podrían pensar, el creador, un vietnamita llamado Nguyen Ha Dong, reaccionó mal al éxito del juego y anunció que lo retiraría del mercado.

I am sorry 'Flappy Bird' users, 22 hours from now, I will take 'Flappy Bird' down. I cannot take this anymore.

— Dong Nguyen (@dongatory) febrero 8, 2014

Y así fue. El juego agobió a este pobre programador y creador de aplicaciones de 29 años, así que decidió retirarlo. En twitter explicó las razones de su decisión. "Ya no aguanto más. El juego está arruinando mi vida sencilla. Por eso lo odio", declaró.

Al final, como todo éxito, duró menos de lo esperado. Nguyen dijo que seguirá haciendo juegos, pero Flappy Bird se terminó por ahora. Algunos sienten pena por la pérdida, mientras otros se alegran de que les hayan destruido el vicio.

El juego se trasformó en leyenda, e incluso se están subastando iPhones en eBay con el mítico juego instalado. También ya han aparecido en las tiendas de aplicaciones un montón de juegos similares pero con nombres distintos, que buscan obtener la misma suerte que Flappy.

¿Lo lograránx?x