Durante la temporada estival, las playas de Chile se llenan de turistas y locales que buscan descanso y diversión bajo el sol.

Sin embargo, este año, los veraneantes deben estar atentos no solo a las alertas de marejadas y el pronóstico de altas temperaturas, sino también a las estrictas normativas establecidas por la Ley “Chao Colilla”, que prohíbe fumar en playas, ríos y otros espacios lugares públicos o privados donde se puede realizar actividades recreativas, deportivas o culturales.

La ley, que entró en vigor en 2023, ha sorprendido a muchos, tanto a turistas como a residentes, quienes se han visto sorprendidos por las nuevas sanciones y la rigurosidad en su aplicación.

Multas más altas por fumar

Según la normativa 21.413, fumar en espacios públicos como playas y zonas recreativas ya no es solo una mala costumbre, sino una infracción sancionada con severas multas.

Este verano, los montos se incrementaron significativamente: quienes sean sorprendidos fumando en estas áreas deberán pagar hasta un 300% más que el año pasado. Las multas pueden variar entre 60.000 y 240.000 pesos, dependiendo de la gravedad de la infracción.

Prohibición de alcohol en las playas

El debate sobre las normas en las playas no se limita solo al cigarro.

Esta ley, que también prohíbe el consumo de sustancias ilícitas en espacios públicos, establece sanciones de 1 UTM, lo que equivale a aproximadamente 67.000 pesos para quienes incumplan la normativa sobre alcohol.

Asimismo, las multas por consumo de drogas pueden llegar hasta los 300.000 pesos, dependiendo del tipo de infracción.

La aplicación estricta de estas leyes ha generado opiniones divididas entre los ciudadanos. Mientras algunos defienden la medida como una forma de proteger el medioambiente y la salud pública, otros la consideran excesiva y restrictiva para quienes buscan disfrutar de su tiempo de descanso en las playas.

Lo que es indiscutible es que la Ley “Chao Colilla” está marcando un verano diferente en los balnearios del país. En un país donde las playas son uno de los destinos más populares para turistas locales y extranjeros, el desafío será encontrar un balance entre el disfrute del verano y el cumplimiento de las nuevas normativas.

Sin duda, aquellos que planean disfrutar del sol y la arena deben estar informados y ser responsables, para evitar no solo una sanción económica, sino también contribuir a la protección del entorno natural.