Axis Studios, la compañía escocesa responsable de la miniserie de Marvel Eyes of Wakanda, se declaró en bancarrota tras enfrentar una severa crisis financiera.

Según Forbes, el cierre se debe a un “problema de flujo de caja” que ni siquiera el éxito del spin-off de Black Panther pudo revertir.

La serie, producida por Ryan Coogler y Marvel Studios, fue su último trabajo antes de bajar la cortina.

La BBC confirmó que unos 160 empleados perderán sus puestos, atribuyendo la debacle a una caída en la cantidad de proyectos y al aumento de los costos laborales.

Fundado en 2000, Axis Studios había ganado prestigio internacional con su participación en franquicias de videojuegos como Halo y League of Legends, además de colaborar con Netflix en Love, Death & Robots, la aclamada antología producida por Tim Miller y David Fincher.

Entre sus últimos trabajos se contaba el tráiler del próximo videojuego Blade, desarrollado por Marvel, Bethesda y Arkane Lyon.

El cierre resuena especialmente en un contexto donde Disney ha recurrido cada vez más a estudios externos para aliviar la carga de sus producciones, en particular las series del MCU para Disney+.

El caso de Axis expone un problema mayor en la industria: la presión por abaratar costos en animación y efectos visuales, lo que ha llevado a prácticas de presupuestos bajos que dificultan la sustentabilidad de los estudios independientes.

Aunque la inteligencia artificial no estuvo involucrada en este colapso, muchos temen que la creciente adopción de herramientas automáticas agrave la precarización de los artistas.