Durante el año 2013, Marvel y Netflix cerraron un acuerdo histórico para producir varias series basadas en personajes de cómics, incluyendo Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage, Iron Fist, The Punisher y The Defenders.

Dichas producciones ahora volvieron al tapete con la nueva serie de Daredevil, la cual sigue directamente a aquellas historias, pero el jefe de Netflix ahora rememoró que no todo fue miel sobre hojuelas.

Según el co-CEO de Netflix, Ted Sarandos, la relación con la división televisiva de Marvel de aquel entonces fue complicada. Afirmó que la compañía buscaba minimizar costos, mientras que Netflix quería invertir en una mejor calidad.

“Cada vez que intentábamos hacer los shows más grandes o mejores, era una pelea constante”, declaró Sarandos.

Para 2019, todas las series habían sido canceladas, en gran parte por el lanzamiento de Disney+. En 2022, Marvel recuperó los derechos y trasladó a aquellas producciones a su propio streaming, lo que explica lo que sucedió finalmente con Daredevil: Born Again.

En ese sentido, Sarandos señaló que toda la experiencia dejó una enseñanza clave para Netflix: “Es fundamental trabajar con personas cuyos incentivos estén alineados con los tuyos”, remarcó.