En el Reino Unido se concretó una situación realmente insólita que involucra a un delincuente, un queso y una fotografía subida a la red.

El caso tiene relación con un narcotraficante de la ciudad de Liverpool que creía que tenía todo controlado para evadir a la justicia. De ahí que el sujeto se movía anónimamente en la red utilizando el nick Toffeeforce.

Pero a pesar de que tenía claro que las autoridades estaban tras su pista, por sus movimientos de heroína y cocaína, también tenía un grado de confianza no menor sobre sus redes sociales. Por eso decidió compartir una fotografía de un simple queso azul Stilton de la marca M&S en una plataforma popular entre criminales llamada EncroChat.

Y eso bastó para atraparlo según consta en el portal de la policía de Merseyside.

Cayó por un queso

El narco creía que la plataforma que estaba utilizando era realmente segura. Otros criminales la usaban y contaba con cifrado que garantizaba la privacidad. Pero la policía ya tenía intervenida a EncroChat.

Más aún, la foto que subió el traficante mostraba la palma de su mano de una forma clara. Ese detalle permitió captar sus huellas dactilares, cruzar la información con las bases de datos oficiales y dar con su verdadera identidad: Carl Stewart, Es decir, la foto fue más que suficiente para que el brazo largo de la ley lo alcanzara.

En ese sentido, tras su identificación y detención, el maleante se declaró culpable y arriesga a ser condenado a 13 años y seis meses bajo el cargo de conspiración para suministrar drogas.

Todo esto se da en un escenario en el que las acciones sobre EncroChat ya han permitido identificar a más de 10 mil usuarios dedicados a actividades criminales como el lavado de dinero o el tráfico ilegal. En tanto, a nivel mundial ya se han detectado a más de 60 mil usuarios en actividades delictivas.

Pero ninguna había caído hasta la fecha de la forma en que cayó Carl. Y todo por la foto de un queso.