Durante una entrevista con la revista Vogue, Kim Kardashian abrió las puertas de su mansión en Los Ángeles California. Dentro del tour que hizo, mostró su flota de autos de lujo, compuesta por tres modelos diferentes: Lamborghini, Rolls Royce y Maybach.

Todos los autos son del mismo color gris, que van a juego con su mansión para seguir el estilo minimalista de la empresaria. “Mi casa es gris, y quería que los autos estuvieran a juego, así que los pinté todos grises, a diferencia del plateado que acostumbro”. Durante la entrevista mostró a sus tres autos favoritos, sus “más preciadas posesiones” siendo el preferido su Maybach.

“Siembre he sido una chica de autos, amo los autos y de verdad quería algo diferente”. Según lo reporteado por el medio TMZ, solamente el trabajo de pintura le costó a Kim unos $100 mil dólares, aproximadamente $80 millones de pesos.

La empresa a cargo de la compleja transformación fue Platinum Motorsports, también ubicada en Los Ángeles. Cada auto demoró alrededor de un mes en ser pintado, ya que hubo que desarmarlos por completo, siendo el más difícil de los tres su Lamborghini Urus, debido a la carrocería delantera del vehículo.

El color elegido fue un “gris Rolls Royce”, un tono muy específico y que tradicionalmente no se encuentra disponible en el mercado. Además TMZ agrega que Kim estuvo muy atenta haciendo un seguimiento al proceso que fueron sometidos sus autos, ya que sabía exactamente lo que quería y no esperaba que nada resultara mal.

La mansión de Kim tiene un estilo minimalista, principalmente en tonos negros, grises y blancos. Se rumorea que al momento de comprarla junto a su ex esposo, el rapero Kanye West, tuvo un valor aproximado de $40 millones de dólares.