Es imposible contar la historia del porno contemporáneo sin hablar de las parodias, un género que probablemente es el que más ha hecho por masificar las películas para adultos a un público que no necesariamente tiene un fetiche particular.

Cintas como Pulp Friction, Penetrator, Forrest Hump, Cliffbanger y otros nombres algo más irreproducibles dominaron las portadas de las tiendas XXX en la época de los 90.

Incluso se sabe que durante esa época, Nintendo compró los derechos de la parodia de Super Mario Bros. protagonizada por Ron Jeremy, llamada Super Hornio Bros. solo para impedir su venta y distribución.

Pues bien, el espíritu de las parodias porno ha regresado, pero ahora con una nueva finalidad, un poco más cercana al marketing y a la posibilidad de poder viralizarse en redes sociales sin tener que pasar por las normas de censura que poseen estos sitios.

En Latinoamérica, uno de los grandes exponentes del género es la productora peruana Inka Productions, creada el año 2019 por un estudiante de Derecho llamado Víctor “Coki” Clavo, quien rápidamente se hizo famoso durante la pandemia por crear videos que incluían personajes virales como La Pantera del Callao.

Pero hoy son conocidos por sus producciones que toman elementos de parodia de reconocidas marcas, historias y series del momento, lo que les permite viralizarse de manera inaudita.

La estrategia es sencilla: La producción arma una historia parodiando algún personaje como Superman, El Chapulín Colorado, El Juego del Calamar o el Grinch y lo primero que hace es cambiar el nombre a cosas como Sperman, El Pichulín Colorado, Squirt Games o el Chibolo +18.

Pero luego, utilizan a sus actores aun vestidos y con sus atuendos para hacer contenido promocional en una plataforma como Instagram donde el contenido pornográfico está prohibido.

Mezclando guiones de humor y buenas caracterizaciones, hay usuarios que siguen a Inka Producciones ni siquiera para consumir el porno, sino que para ver sus trailers. Así han logrado más de 700 mil seguidores.

El trailer de “Blancanieves”, por ejemplo, donde solo aparecen los 7 enanitos diciendole a la princesa Disney “Te comiste la manzana prohibida, ahora verás lo que te pasará”, acumula casi 8 millones de visualizaciones.

Ejemplos hay por montones: La intro de el Chibolo +18, que referencia a el Chavo del 8 posee 3,5 millones de reproducciones, el video de parodia al El Juego del Calamar posee 16 millones de reproducciones y la película de Superman con Harley Quinn, tiene más de 2 millones de reproducciones.

Otra productora que sigue pasos similares es SXMX, compañía mexicana de un poco menos alcance que Inka Productions, pero que usan la misma estrategia. Acá los chilenos podrán reconocer a Gatita Veve como una de sus clásicas colaboradoras.

La chilena se viralizó al hacer el papel de Sue Storm mientras es seducida por por poderes elásticos del Señor Fantástico.

También han hecho parodias de Merlina y hasta de Pokémon, la cual acaba de una manera muy sugerente para la pobre Pokemona.

Y así van por montones. El negocio de las parodias porno no solo llama la atención de los necesitados de siempre, sino que es hoy una efectiva herramienta de marketing para darse a conocer en redes sociales cada vez más restrictivas sobre los contenidos que permite el algoritmo.