Los fabricantes de teléfonos inteligentes han dedicado décadas de marketing para vendernos la idea de que la fotografía y videos en los teléfonos ya es de nivel profesional. Pero eso también tiene que ver con cuánto ha cambiado la barrera de lo que consideramos como profesional. Por supuesto que si vivimos en un mundo dominado por el contenido de redes sociales, hecho de manera improvisada libre e imperfecta, un celular de alta gama puede ser el sustento de un canal exitoso de YouTube, que es igual a cientos de otros canales grabando con lo mismo.

La calidad de imagen de los teléfonos ha aumentado, de eso no cabe duda, e incluso ofrecen características impensadas como zoom óptico, mejora de calidad por IA y hasta la aplicación instantánea de filtros. Pero el precio de esto es que hoy todo lo que consumimos es más o menos plano y esperado, todo es de calidad pero de la calidad que el fabricante del teléfono quiso imponer.

Pero a veces es bueno recordar que no todo fue así, que antes del smartphone habían dispositivos dedicados principalmente al arte de tomar fotos y videos y nada más. Algo que recordé al probar durante unas semanas la Canon Powershot V1, una cámara portátil de la compañía hecha para creadores de contenidos y entusiastas de la fotografía que quieren tener contenido de una calidad mayor a la de sus teléfonos pero sin mucha complejidad.

La Powershot V1 está hecha para empezar a ser usada desde que se desempaca: posee un lente fijo de 17-52 mm, que es ideal para hacer contenido tanto en modo gran angular como también en zoom de hasta 3 aumentos. Entiendo que una de las grandes gracias de las cámaras tradicionales es precisamente poder cambiar el lente para diferentes ocasiones, pero también entiendo que la propuesta de esta cámara es poder reducir lo más posible el número de variables y decisiones antes de filmar.

Esta cámara es lo que es: una cámara hecha para hacer contenido de cerca, retratos, recorridos de ciudades y vlogs y no para hacer zoom en conciertos o fotos espectaculares con un rango de foco muy amplio. En cuanto a su calidad de imagen, la Powershot V1 posee un sensor CMOS de 1,4 pulgadas, lo que produce fotos de hasta 22,3 megapixeles.

Ahora bien, es cierto que hoy encontramos celulares que inflan el número de megapixeles como indicador de calidad, siempre el tamaño del sensor va a ser más importante y hasta ahora, por un tema de tamaño, ningún teléfono ha podido montar un sensor de una pulgada en un dispositivo. Un mayor sensor captura más luz y capturar más luz es capturar más detalles.

La forma de la Powershot V1 también es clásica: un agarre texturizado y muchos botones y diales para poder cambiar de modos de fotografía, hacer zoom, pasar de foto a video y más. Viene con los clásicos de siempre como modos que priorizan la velocidad, otros la apertura, otros totalmente manuales y automáticos, además de tres espacios para configuraciones personalizadas.

Cosas para las nuevas generaciones que también posee es que su pantalla de visor es además totalmente táctil, lo que permite hacer acciones como enfocar pero también acceder a opciones y menús tal como si se tratara de un dispositivo inteligente. La pantalla visor puede girarse y darse vuelta para hacer selfies o videos en donde uno se enfoque a uno mismo sin ayuda extra.

La batería tiene una duración breve dependiendo de cuánto la uses: unas 400 fotos o una hora de grabación en promedio, pero tiene baterías intercambiables y, además, puede conectarse por un cable USB-C para cargarse ya sea en la corriente o con una batería externa en el camino.

Ahora bien, vamos a los resultados. Canon dice que se trata de una cámara pensada para creadores de contenido y en especial para hacer video, de allí la V de su nombre, y allí es donde creo que el equipo simplemente se luce.

Graba a 4K y 30 cuadros por segundo usando todo el sensor, o 4K y 60 cuadros por segundo en modo recortado. También puede grabar en formato LOG y cosas que van más allá de mi capacidad de uso como un simple periodista, pero de seguro a alguien le interesará.

De lo que grabé quiero rescatar tres segmentos que siento que muestran un poco la calidad de cómo funciona el equipo. Ojo que en mi caso solo utilicé el modo automático, sin trípode y sin equipo de audio externo, que son cosas que un creador de contenido podría sumar para elevar la calidad a niveles mayores.

De los tres videos destaco primero, como nunca se va el enfoque ni hay cambios drásticos en la calidad de imagen a pesar de la cantidad de fuentes de luz en este espacio oscuro lleno de neón. Y en el video final, lo bien que retrata los rostros humanos junto con también la velocidad de los Beyblades.

Ya que la grabación de video no es lo mío en cuanto a producción y edición de contenido, les recomiendo este video en el cual se comparan los resultados de la Powershot V1 y un iPhone 16 Pro. Y una de las conclusiones que saco es que si bien, ninguno es realmente una mala cámara, lo que nos gusta del iPhone nos gusta no porque sea una representación real de lo que vemos, sino por verse como un video de iPhone.

Ahora bien, al ser una cámara Canon, la fotografía también es importante y buena, y los resultados también son bien interesantes. Y antes de mostrarlos, les voy a contar una anécdota: al tomar las fotos y verlas en el visor, la verdad a primera vista no las sentía tan buenas. Esto es un defecto proveniente de la foto de celular: se saca, se ve y si me gusta se sube.

Pero el visor de lam Powershot V1, por más grande que sea, no es un OLED ni un panel diseñado para que las fotos vibren. Fue al pasarlas al computador para revisarlas cuando realmente me di cuenta que no solo eran buenas fotos, sino que mejores a las que mi celular jamás podría obtener con ayuda de la IA.

Cosas que me gustaron mucho: el efecto de desenfoque es real y no artificial como suele ser en los teléfonos móviles. Además, el nivel de detalle que se ve sobre todo en fotos más cercanas estilo macro, es muy bueno.

Se comporta muy bien en poca luz y es particularmente atractiva para retratar rostros humanos.

Por supuesto, los mejores resultados los vas a obtener modificando cada variable de la foto: velocidad de obturación, apertura, ISO, enfoque y más.

Sí, hay un modo automático que hace más o menos bien el trabajo, pero con ello no explorarás ni el 10% de lo que ofrece este equipo. Y es allí donde quizás quieras hacer el corte.

Si estás dispuesto a tener un dispositivo donde puedes ser amo y señor de todas las variables de grabaciones, fotos y contenido, pero que además sea portátil y puedas llevar para registrar de la mejor manera un viaje, un matrimonio, una fiesta o un evento social, la Powershot V1 de Canon puede ser una buena opción.

Mención aparte va para todas las opciones de conectividad que tiene. Usando la app Camera Connect, puedes ver todo el contenido de tu cámara y traspasarlo a tu celular para desde allí, poder editar el contenido o subirlo directamente a redes sociales. El proceso es algo lento, considerando el tamaño de los archivos, pero es una alternativa para quienes en vez de trabajar en su computador, lo hacen en una tableta por ejemplo.

Por supuesto que la barrera de entrada más grande es el precio: Sobre 1 millón de pesos por un equipo que solo toma fotos es quizás lo que más torna la atención hacia un teléfono. Para un usuario convencional, quizás convenga explorar alternativas más económicas, pero para quienes quieren crear contenidos con un equipo compacto y confiable, pensando sobre todo en acercamientos y tomas generales, más que en el zoom, la Powershot V1 es una excelente herramienta que mejora mucho más si te tomas la paciencia para saber cómo utilizarla.