Lo primero que explica Josefina Errázuriz Antonijevic es que las constelaciones sistémicas no están relacionadas ni a las estrellas ni a lo esotérico. En su libro “Constelar para transformar tu vida”, la autora relata en qué consiste esta metodología, la forma en qué nos puede ayudar a sanar y detalla cómo nuestros ancestros pueden influir en nuestras vidas.

Las constelaciones nos enseñan que cada uno de nosotros es parte de una red y que quienes estuvieron antes que nosotros nos han heredado comportamientos, emociones, lealtades, que pueden condicionar nuestras vidas . Esta técnica terapéutica busca ayudar a las personas a descubrir estas conexiones invisibles que nos unen a estos sistemas que nos definen.

En el libro, la autora nos guía a través de los principios de la experiencia de las constelaciones, que pueden ser más íntimas como las constelaciones familiares -creadas por Bert Hellinger- o abarcar experiencias más amplias como las constelaciones a empresas o sociales.

En una conversación con La Cuarta, Josefina Errázuriz ahondó en su libro “Constelar para transformar tu vida”, explicó de qué tratan estas experiencias, cómo nos pueden ayudar en nuestra vida personal y en el ámbito laboral.

“Hace tiempo que andaba con la idea de escribir un libro”, relata Errázuriz al diario pop. La consteladora trabajaba en Inglaterra, en una empresa inglesa líder en constelaciones organizacionales, y ahí surgió la idea de escribir.

“Lo bonito es que las constelaciones son como una metodología en la que aparece una historia que permite sanar a un sistema, ya sea a una empresa, a la sociedad o a una familia para un tema más personal. Y uno, cuando hace una constelación, aprende de lo que somos los seres humanos”, asegura.

Pero, ¿qué son las constelaciones?. “Lo primero que yo diría es que hay que sacarse de la mente lo que son las constelaciones de las estrellas, porque todo el mundo piensa que es como sacarle la carta astral a una empresa o leer el horóscopo de una familia”, explica Errázuriz.

“La palabra constelación quiere decir en alemán configuración de elementos. Cuando uno tiene un problema, ya sea en la familia o en la organización, uno puede saber toda la complejidad de elementos que podrían estar relacionados con este conflicto. Cuál de todos son relevantes para este asunto en particular. Esos elementos hacen una configuración y la figura que adquieren es la enfermedad o el conflicto”, detalla.

Entonces, ¿en qué consiste una constelación? “Es una metodología que permite identificar cuáles de todos estos elementos está relacionado con mi problema hoy. Por ejemplo, si yo tengo un conflicto con un hermano, puede ser que este conflicto se venga acarreando desde generaciones atrás. Si es que yo tengo una enfermedad, puede ser que esté relacionado con una tía abuela. Yo digo: ‘tengo una enfermedad, bueno, entonces voy al cardiólogo’. Pero puede ser que sea una pena de un amor que tuvo mi bisabuelo, desde ahí comenzó este dolor en el corazón y se plasma hoy día en nuestro cuerpo biológico. Entonces, las constelaciones son una metodología que te permite ver estas conexiones invisibles, que, si no, nosotros no seríamos capaces de ver”, afirma.

Errázuriz señala que se puede hacer una constelación a una familia o a una empresa. La versión más tradicional consiste en un grupo de personas que se reúne para hacer una sesión. “La gente piensa que en la constelación familiar yo tengo que ir con mi familia. No. Yo voy solita a un grupo, donde son la mayoría desconocidos”, precisa.

“En el libro comienzo con la historia de cuando mi tía me invita a una sesión de constelaciones porque yo estaba muy enferma. Yo llego a una sala con pura gente desconocida y una persona dice que quiere constelar el tema de su hija, que hoy es adulta, pero ella piensa que puede tener relación con que su hija tuvo cáncer de pequeñita y que ahí quedó con una secuela. Entre este grupo de 30 personas, va y me elige a mí para que yo represente a su hija. ¿Qué quiere decir representar? Simplemente uno se para en un grupo de personas al centro y empieza a actuar como esa persona. Como la hija. Pero el tema es que uno no actúa, uno recibe información de la historia de esa persona que está consultando. Y eso es lo bonito de la constelación, lo increíble, que en el fondo aparece una información nueva de tu historia, de tus ancestros, de tu vida, que, o si no, uno no tiene acceso”, asegura.

“Es una metodología principalmente grupal que entrega información sobre una pregunta que tiene alguien referente a una organización, un equipo o un sistema”, continúa.

¿Y qué se vive en una constelación? “Es muy mágico. Es difícil explicarlo con palabras. Yo me acuerdo cuando me hice una constelación y ‘mi papá’ empezaba a decir: ‘No, no, déjenla tranquila y que se vaya a andar a caballo’. Yo fui criada en el campo y mi papá siempre decía ‘listo, no molesten a la Josefina, ya que se vaya a andar a caballo’. Y alguien que no conocía a mi papá, que no me conocía a mí, decía esa frase perfecta que decía siempre mi papá. Entonces uno dice ‘¿cómo puede ser? ¿Qué sucede aquí?’. Y lo que sucede es que entre las personas nos sintonizamos y entramos a este espacio inconsciente que está siempre presente, pero nosotros, desde nuestra mente racional, nos desconectamos y no accedemos a esa información. Entonces, esto es una metodología que se usa en el mundo comúnmente para acceder a información de la que, o sino, no tenemos acceso”, señala.

-En el caso de las constelaciones familiares, ¿de qué forma nos puede ayudar constelar? ¿Qué es lo que puede esperar una persona que sea parte de esta experiencia?

-Lo primero es ser consciente. Uno dice ‘yo voy a cambiar mi vida’, pero si yo no soy consciente realmente de que yo soy parte de una red de hilos invisibles y que esta red tiene poder sobre mí, yo tengo muy poco poder para hacer cualquier cambio en mi vida.

“Por ejemplo, una mujer vino a un taller porque quería trabajar, emplearse y decía ‘nada me funciona’. Y ahí se dio cuenta de que ella había hecho una promesa, estaba siendo leal a una abuela que había vivido en una situación de peligro y que casi había perdido a sus hijos. Al hacer la constelación, ella primero se hace consciente de una lealtad familiar que ella tenía. Y eso le permite decirle ‘abuela, yo voy a seguir ligada a ti. Siempre te voy a amar como nieta, pero ya no cumpliendo, viviendo, repitiendo tu destino’”.

“Eso es lo que se da cuenta Bert Hellinger, el creador de las constelaciones, de que nosotros somos parte de un alma familiar y somos completamente leales a esta alma familiar. Entonces, si hay algún tío, un abuelo, un ancestro que fue expulsado de la familia por su comportamiento de alcohólico, muchas veces un descendiente va a repetir el destino para decirle ‘abuelo, yo no me avergüenzo de ti, si tú no perteneces a esta familia, yo te voy a hacer pertenecer siguiendo tu patrón y voy a ser un alcohólico igual que tú’. Entonces, nosotros no tenemos poder de acción, de cambio en nuestras vidas, porque no sabemos que somos parte, que nuestra alma es leal a esta red de hilos invisibles familiares“.

“Y segundo, es que muchas veces también los sistemas familiares buscan avanzar a través de los descendientes. Entonces, yo puedo estar generando una enfermedad que esté relacionada con algo que hizo mi bisabuela y que ella hoy necesita pedir perdón por ese acto, por ejemplo. Eso es lo mágico, que uno le permite al sistema avanzar y sanar a través de uno. Es como que el pasado no es tan pasado en alguna parte”.

-O sea, nuestros ancestros influyen en nuestras vidas.

-Influye en nuestras vidas porque busca donde hubo atoros amorosos o se cortó el amor, aunque haya sido en el pasado. Eso busca ser resuelto y que haya reconciliación. De repente hubo deudas y el sistema todavía necesita que esa deuda se pague, que el que incurrió en la deuda pida perdón y reconozca que hubo un abuso. Los indios tienen la palabra karma, que es como que uno hereda cargas del pasado. Lo bonito es que uno no solo hereda cargas, sino que el sistema busca la reconciliación siempre, a través de nosotros. Hay perdones que quieren ser dichos. Alguien quiere pedir perdón, alguien quiere decir la verdad, alguien fue infiel y necesita decir lo siento. Entonces, esa es la magia de hacer una constelación, que uno en alguna parte permite reconciliación en los sistemas. Y eso implica salud, flujo de amor, que las personas puedan cumplir su propósito. Es como que hay sanidad, salud.

-Hay una cosa en la que me quería detener, lo mencionas en el libro, sobre cómo incluso las personas que han causado daño, como abusadores y asesinos, también tienen que ser parte del parte. ¿Cómo nos puede ayudar? ¿Cómo se acepta algo así?

-Cuando uno se da cuenta de que la persona realmente no era consciente del daño que estaba haciendo. A nosotros las constelaciones nos muestran de que la persona que incurre en cualquier acto ‘malo’, no era consciente realmente de los actos que estaba haciendo. Yo cuento esta historia de una persona que está en una red de sadomasoquismo. La hija tiene un dolor terrible porque ve que el padre es una persona mala. Y cuando hacemos la constelación, vemos que esta persona es incapaz de sentir y que a través del sadomasoquismo está tratando de sentir. Eso es porque en generaciones más atrás se cortó el sentir por un trauma que fue en la guerra. Cuando nosotros vemos el contexto, ampliamos el lente y vemos que esa persona que hizo daño realmente hubo un contexto que permitió que esto sucediera. La otra persona no dice ‘ya, yo te voy a amar’, si alguien cometió un homicidio o una violación. Pero es capaz de darle en su corazón un lugar y decir: ‘existes y eres parte de mi historia. Sin ti, yo no sería lo que soy. Entonces, si es que yo me amo a mí mismo con toda mi historia, soy capaz de darte un lugar amoroso en mi pasado’. Que eso en el fondo es perdonar. Perdonar no es decir ‘yo me pongo sobre ti, y aunque tú eres malo, yo soy buena y te perdono’. Es decir que veo el contexto, veo que hubo más algo más grande, como un escenario de guerra, de hambruna o de trastornos mentales. La mayoría de los homicidios son personas que no están en su sano juicio. Son personas que están con una enfermedad mental. A eso voy yo (cuando digo) que no son conscientes de lo que hicieron. No son personas sanas, nadie sin su sano juicio haría una atrocidad. Muchas veces los asesinos vienen de personas que han sido asesinas en el pasado. O tiene padres alcohólicos padres, que tienen distintos trastornos mentales, y esa persona hereda un trastorno mental. Hay un contexto que hace que las personas actúen y sean lo que son.

“Ahí el sistema le da un lugar y dice ‘tú todavía perteneces’. Eso es lo que descubre Bert Hellinger, que uno tiene que hacer justicia siempre, el sistema hace justicia. Si es que hubo un homicida, necesita pagar su culpa. Pero después descubre Bert Hellinger que descendientes de un homicida pueden tomar el mismo comportamiento. Inconscientemente descendientes pueden hacer lo mismo si es que la familia ha dicho ‘no, por homicida, tú dejas de ser parte de esta familia, porque nos avergonzamos de ti’. Eso el sistema no lo permite. Cualquier persona en un sistema tiene derecho a pertenecer por el solo hecho de nacer. Nadie puede ser expulsado del sistema. Y si es que nosotros lo expulsamos, después viene un descendiente que tiene el mismo comportamiento”.

“A mí me ha tocado verlo muy seguido. Personas que tienen enfermedades y que están trayendo a través de su enfermedad el decirle a este tío que fue excluido a la familia: ‘Tú también tienes un lugar’. Son comportamientos inconscientes. Entonces, ¿qué es lo que sana a la persona y el sistema en completo? Decir: ‘te vemos. Fuiste un homicida, fuiste una persona que cometió un crimen. pero no por eso dejas de pertenecer’“.

“Es lo mismo si lo extrapolamos a la sociedad. Las personas que tienen comportamiento que ponen en riesgo la salud de los otros miembros, son excluidos, van a la cárcel, por ejemplo. Sin embargo, siempre a esos presos necesitan decirle ‘pero tú aún perteneces al sistema y vamos a cuidar de ti, te vamos a dar lo que tú necesitas, tu dignidad de ser miembro de esta sociedad sigue siendo protegida y te vamos a dar un trato digno’. Ese es un bonito ejemplo de cómo decir que uno sí puede juzgar, pero sin excluir. Y eso trae salud a los sistemas. Cuando cada uno encuentra un lugar y su derecho a pertenecer está siendo protegido, no se heredan desórdenes que luego traen problemas, ya sea de salud, de conflicto, etc”.

Constelaciones organizacionales o cómo constelar a una empresa

Tal como lo describe la escritora, las constelaciones pueden ser familiares u organizacionales. Pero, ¿qué significa hacer una constelación a una empresa?

“La constelación, de partida, siempre permite ver todo aquello que es invisible. En una empresa que, por ejemplo, está con un problema de ventas, puede ver a qué está asociado este problema”, detalla Errazuriz.

Sin embargo, no siempre es necesario hacer una constelación cuándo hay un problema en una empresa. “Puedo hacer una constelación de marketing y decir ‘este va a ser el logo de mi empresa. ¿Le gusta o no les gusta a los clientes?’. Me acuerdo en una constelación que hicimos a unos emprendedores, una persona se pone representando a la empresa y la persona que representaba a los clientes inmediatamente dice: “No confío en ti, como que siento que detrás tuyo hay dos personas que están en conflicto’. Y la fundadora de la empresa dice ‘no puedo creer esto (...) nunca pensé que el no vender estuviera asociado a que yo con mi socia estoy peleada’”, relata.

“Una constelación te permite tener mayor claridad en una empresa de todo aquello que es intangible. Uno ve en una empresa, ve una planilla Excel, ve las ventas. Pero ¿qué son las emociones? Cuando nosotros trabajamos en empresas, los sistemas son igual que una familia, es un sistema de personas que se organizan, que sienten, que tienen anhelos, deseos, emociones. Y todo eso que es invisible pero que determina el actuar de una organización, una constelación te permite verlo”, afirma.

A modo de ejemplo, la escrita detalla que “cuando alguien se sienta en una silla y dice ‘yo soy el nuevo gerente general’, está en esa historia de la empresa el gerente general anterior. Entonces, puede ser que a esta persona le esté tocando resolver algo que no quedó resuelto con el gerente general anterior. ¿Y eso dónde aparece? ¿Aparece en la planilla de gastos, aparece en la planificación estratégica? Todo eso de que somos seres humanos con relaciones, con emociones, con sensaciones, con sentimientos, con lealtades, con dolores, queda plasmado en el cuerpo de una organización”.

“Te permite limpiar las relaciones, para que realmente la empresa pueda hacer lo que tiene que hacer, que es despertar el propósito de la persona y de la organización misma. Hay una metáfora muy linda que es, en el fondo, como que uno tuviera una pecera y tiene a los pececitos nadando. Le haces coaching a los peces, les das entrenamiento, pero ¿en qué minuto te permites limpiar el agua de la pecera, ver en qué agua están nadando los peces? Porque cada día el pececito entra, abre la puerta de la oficina y entra al agua. ¿Qué agua son las aguas de la organización? ¿Están limpias realmente? Entonces todo eso invisible te permite ver una constelación para que pueda realmente surgir el propósito de la organización”, añade.

-En uno de los capítulos hablas con respecto al liderazgo femenino ¿Cuál es la importancia de mirar atrás nuestras raíces y reconocer a las mujeres que estuvieron antes?

-Nadie camina solo. Todos caminamos sobre el legado de muchas personas que vinieran antes que nosotros, nuestros ancestros. Todas esas mujeres que estuvieron antes que nosotros en las organizaciones, que no han sido reconocidas y que han dejado un legado, es necesario que sea visto porque ahí hay poder, un potencial que nos espera a nosotros. Y por algo hay femenino y masculino en la vida. Es porque todo talento es necesario y traemos cosas distintas.

“En el libro diferencio entre lo que es el femenino y el masculino, hago la metáfora del yin y el yang. Todos tenemos adentro un femenino y un masculino. Es necesario que se empiece a tomar importancia y relevancia el rol que tiene esto de trabajar en red, de mirar las relaciones, que es propio de lo femenino. Las mujeres principalmente, y los hombres que trabajan desde su femenino, son capaces de intuir cosas. Esta agua de los peces, las mujeres lo sentimos, lo sabemos. Todo ese poder femenino, existe una larga tradición de que como era tan poderoso, a las mujeres las quemaban en las hogueras y las llamaron brujas. Toda esta capacidad de ver lo invisible nosotras la tenemos, principalmente porque nosotras estamos hechas para la conexión. Somos las encargadas de mirar esta red invisible y de cuidar esta red invisible”

“Eso es necesario hoy día en las organizaciones. Y primero, para que se cumpla el propósito de las empresas, de la sociedad y también para que pueda realmente surgir todo el potencial que está escondido. Las mujeres ya salimos a la esfera de lo público, ya existe el liderazgo femenino, nosotros tenemos la suerte de haber tenido una presidenta mujer. Necesitamos hombres y mujeres. Una manera de mirar femenina y masculina, y es el complemento el que va a despertar todo el potencial”.

“Hoy día es tan importante el liderazgo femenino, porque si no estamos en una sociedad enferma. Yo creo que es cosa de prender la televisión para darnos cuenta de que la sociedad está absolutamente enferma en los niveles de estrés en las organizaciones, los niveles de depresión de los niños. Esta sociedad ya no da más de desconexión. El dolor de la desconexión se acarrea por generaciones y generaciones. Hoy el liderazgo femenino implica sanar y mirar el dolor de la desconexión, de cuando se cortó el flujo amoroso. Y que las conexiones permiten entender que no es solo la desconexión que existe en una reunión, en una familia, no es solo hoy. ¿Desde cuándo venimos arrastrando esta desconexión? Como Chile, como sociedad, ¿desde cuándo venimos arrastrando el dolor, las consecuencias del trauma? El liderazgo femenino implica entender que somos un tejido de relaciones y que cuando esas relaciones están sanas, lo que sea organización, equipo, país, familia puede estar realmente sano".