Mi querido doctor:

Estoy completamente desesperada. Hace tres meses salí con unas amigas de la enseñanza básica que nos reencontramos por Facebook. Lo pasamos súper bien hasta las doce de la noche. Lo bueno de todo es que después de esa hora quedaron tres. Entre ellas yo. De ahí partimos a una discoteque de Gran Avenida, donde cerca de las tres de la mañana decidí ir al bar para tomarme mi última piscola. Para variar el barman parecía pulpo con tantos pedidos, así que me mamé unos 20 minutos, que resultaron ser favorables. Ello, porque en ese momento apareció el hombre que ahora me tiene en las cuerdas. Me metió conversa un tipo de unos 40 años, casado, pero que está al borde del divorcio. Finalmente terminamos bailando apretados hasta las cinco y después nos fuimos a un motel. Cuando desperté el no estaba. Dos semanas después me llamó y nos hemos juntado varias veces. ¿Tengo 20 años y él estará casado?.

Blanca María

Señorita alba:

¿Usted cree que yo soy un huevo gigante que me viene con que está confundida o desesperada?. Su historia es papita para el loro, mi hija. El hombrón se las sabe por libro y se la engrupió en nada menos que una hora y media. Le digo esto, porque mire: Si usted llegó al bar de la disco a las tres, se demoraron 20 minutos en atenderla. De ahí conoció al sopilote. Después bailó y se fue a las cinco, estamos hablando de aproximadamente 90 o 100 minutos, de los cuales en los últimos 10 le chantó el primer calugazo. En una hora más la tendría a potope, y en tres horas posteriores usted despertaría sola en un motel sin saber con quién se acostó. Después nunca más supo de él en dos semanas. Para cororarla, la princesa le recibió el llamado y corrió para encatrarse nuevamente por varios días más. Su edad es pequeña y él podría ser su papá. Pero bueno, eso a mí no me incumbe, lo que sí le puedo hacer es tirarle las orejas, porque el pastel está sirviéndose pasto tierno sin un mínimo de corazón para usted. Ahora si mi reina es loquita y también está participando del mismo juego sin amor, hágala, pero puede caerse de una torre de 20 pisos y aterrizar a la realidad, que perfectamente puede ser con la esposa del caballero sacándole la cresta en la calle. Mi niña tenga mucho cuidado con lo que hace.